Tratamientos Biológicos
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PRGF - Factores de Crecimiento
Nuestra sangre está formada por células rojas (hematíes), blancas (leucocitos) y plaquetas. Éstas últimas contienen unos gránulos que son los contenedores de unas proteínas, que son algunos de los PRGF. Otros se encuentran libres en la sangre y todos ellos son los que realizan los procesos de regeneración de los tejidos de nuestro cuerpo, especialmente el tejido conectivo. Esta función es la que se utiliza para lograr la regeneración-reparación de una lesión, usando un concentrado de estas proteínas (PRGF).
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Células Madre
En los últimos años, las investigaciones en el campo de la artrosis se han dirigido a buscar tratamientos para frenarla o regenerar los tejidos lesionados. Si bien todavía no se ha llegado a encontrar el mecanismo de frenado de la artrosis, existen muchos tratamientos para estimular los tejidos más deteriorados y fomentar la creación de nuevos tejidos.
Las terapias biológicas van encaminadas en esta dirección. A nivel clínico, el uso de plasma rico en plaquetas (PRP) ha mostrado como clínicamente su uso está relacionado con disminución del dolor, de la rigidez y la mejora de la función articular, a través de la disminución de los procesos inflamatorios, y el estímulo de la regeneración de nuevos cartílagos.
El uso de terapias celulares ha sido otro paso que no sustituye a los anteriores pero sí que suponen un tratamiento asociado que nos está dando unos resultados muy positivos.
En la actualidad se realizar terapias con concentrados de médula ósea o fracciones de tejido de grasa, donde se ubica un pequeño porcentaje de células madre o pluripotenciales que aplicadas en tejidos lesionados, muestran una mejoría clínica de las zonas tratadas.
El uso de terapias celulares en el contexto de lesiones de cartílago en cadera y rodilla con seguimiento de pacientes a lo largo de varios años, nos ha mostrado una mejoría de dolor, rigidez y función articular de dichos pacientes.
Una de las grandes ventajas que hemos podido valorar es la duración de estas terapias, más largas que las infiltraciones con ácido hialurónico e incluso que los PRP.